“Los monstruos son reales, y los fantasmas también: viven dentro de nosotros y, a veces, ellos ganan”
— Stephen King
El día 31-10, como cada año, celebramos en el IES Las Lagunas el día de Halloween. En esta ocasión nuestro vestíbulo se decoró de forma adecuada para la ocasión gracias al alumnado de FPB y Plástica, junto a su profesorado.
El terror es uno de los sentimientos más arraigados en el alma humana, miedo que nace desde el momento en que éramos cazadores. Estamos a salvo de los monstruos prehistóricos, pero nuestro cerebro no lo sabe. Somos la única especie que se recrea en el miedo que disfruta con él.
Pero hagamos un poco de historia. Halloween es una fiesta de origen celta que se celebra en EEUU, Canadá y muchos lugares de Europa para poner en resalte la delgada línea entre los mundos de los vivos y de los muertos. La palabra se usa desde el siglo XVI y significa víspera de todos los Santos (All Hallows’Even o All Hallows’Eve) y se vincula a la conmemoración del Samhain celta y la festividad de Todos los Santos católica. Es un día asociado con los colores morados, naranjas y negros y a los símbolos Jack-o’-lantern (Fuego fatuo representado por una calabaza labrada). Es un día de disfraces, de lecturas y películas de terror, de visita a casas encantadas. Destaca la actividad del “trato o truco”. La leyenda cuenta que almas de difuntos y entes del mundo espiritual vagan por la noche de este día. Uno de ellos recorría las casas pidiendo, se aconsejaba el trato para evitar una desgracia.
Nuestro centro se ha plagado de brujas, hechiceros, monstruos, … Vestíbulo, puertas, biblioteca, …
Con este pretexto se han realizado una serie de actividades: concurso de relatos de terror, selección de lecturas, un concurso de puertas y trabajos de plástica (máscaras y sombreros). Siempre buscando incluir las competencias clave en nuestras actividades.
Para nuestro alumnado representa una actividad inmersiva, a través de la cual se sienten protagonistas y al mismo tiempo son los verdaderos creadores de su propio proceso de aprendizaje. Todas estas actividades conducen a la motivación y el entusiasmo, que en última instancia ayudan a contribuir al éxito. Así mismo, fomenta sentir el centro como propio, sentimiento fundamental para que la convivencia sea positiva.