“Sé que soy una mujer. Una mujer con fuerza interior y un montón de coraje"
Ana Frank
Ana Frank
Holocausto es una palabra procedente del griego que significa “sacrificio de fuego”, los judíos prefieren la palabra Shoah, "la catástrofe”. Sea cual sea el nombre que utilicemos, con él nos referimos a un momento de la persecución y el asesinato de 6 millones de judíos por los nazis. De entre ellos, dos millones fueron mujeres. Más de tres millones de mujeres, adolescentes y niñas fueron masacradas durante el Holocausto. La ideología nazi se propuso la aniquilación total de la "raza" judía. Las mujeres, como procreadoras, fueron un objetivo esencial de la destrucción.
No queremos contar los horrores del Holocausto. Queremos hacer un homenaje a sus acciones. Resaltar su coraje y valentía. Traer sus voces en el Día Internacional del Holocausto.
Las mujeres judías, antes de la guerra, estaban inmersas en una sociedad patriarcal, su papel se centraba en las tareas del hogar o a ayudar en el negocio familiar. Durante la guerra, las mujeres asumieron los deberes de obtener alimentos para sus hogares y garantizar un nivel mínimo de funcionamiento familiar a pesar de la grave situación. La imagen de la mujer asociada a los hijos les dio fuerzas, pero también las llevó al exterminio.
Las mujeres judías, antes de la guerra, estaban inmersas en una sociedad patriarcal, su papel se centraba en las tareas del hogar o a ayudar en el negocio familiar. Durante la guerra, las mujeres asumieron los deberes de obtener alimentos para sus hogares y garantizar un nivel mínimo de funcionamiento familiar a pesar de la grave situación. La imagen de la mujer asociada a los hijos les dio fuerzas, pero también las llevó al exterminio.
Son muchos los roles que desempeñaron las mujeres durante este período, desde verdugos y víctimas hasta líderes y rescatistas. Mujeres socialistas, comunistas y nacionalistas actuaron como mensajeras de información a los guetos. Nuestro objetivo de hoy es ocuparnos de las mujeres como víctimas del nazismo.
Mujer y Holocausto nos suena a heroínas.
Las mujeres fueron puesta boca abajo, separadas de sus esposos y de sus hijos, abocadas a trabajos forzosos, humilladas y expuestas a todos los abusos imaginables (experimentos médicos).
Las mujeres fueron puesta boca abajo, separadas de sus esposos y de sus hijos, abocadas a trabajos forzosos, humilladas y expuestas a todos los abusos imaginables (experimentos médicos).
Algunas no se rindieron y fueron piezas importantes de la resistencia. Alimentaron a los niños en los guetos con mercancía de contrabando, pasaron armas, noticias,… Ellas y los niños eran los primeros en ser seleccionados para su exterminio en la cámara de gas.
Las mujeres fueron acosadas y violadas, sus cabezas rapadas, obligadas a trabajos forzados y sometidas a experimentos.
Los niños y las mujeres fueron el objetivo de los nazis. Muchos padres tomaron difíciles decisiones para proteger a sus hijos.
Las niñas fueron escondidas en sótanos o áticos. Eran las que no conocían el idioma o les eran imposible pasar por arias. Debían permanecer calladas, sin moverse, durante horas. Sin posibilidad de trasladarse a los refugios.
A otras las hicieron pasar por no judíos (cristianas) y las expusieron a la vida pública. Estas tuvieron que cuidar mucho su comportamiento y vocabulario para no ser descubiertas. Para esto hacía falta papeles falsos. Perdieron su infancia y adolescencia, su nombre y su familia. Los niños varones lo tenían más difícil por la tradición de la circuncisión (algunos se vistieron de niñas o se operaron)
Muchas de estas niñas fueron rescatadas por familias a cambio de dinero. Recibido el dinero o por miedo les negaron los cuidados pactados. Un 20% de las niñas sufrieron abusos físicos y sexuales de sus rescatadores.
Muchas niñas llegaron incluso a esconderse solas al faltarles sus progenitores.
Las mujeres eran agrupadas en función de sus características o condición: delincuentes comunes, judías, gitanas, políticas, homosexuales o testigos de Jehová... Todas eran marcadas con un triángulo invertido de diferente color. Verde para las presas comunes, negro para las criminales, amarillo para las judías.
Unas 400 españolas fueron señaladas con un número y el color rojo: políticas. En la redacción de este post hemos tenido en cuenta algunas de las vivencias de Neus Catalá (Rubí, Barcelona), Conchita Ramos (Toulouse), Lise London (París) Carmen Cuevas (Valencia) y Simone Vilalta (Hendaya). Al ser liberadas, las distintas deportadas fueron repatriadas a sus países. Las españolas fueron consideradas apátridas al no ser reclamadas por el gobierno español.
Para entender esta barbarie nos vamos a detener en estos hechos claves:
1 Política de solución final (2 de cada 3 judíos fueron aniquilados): establecieron campos de concentración, guetos, campos de tránsito y campos de trabajos forzados. Con la invasión de la URSS, los batallones militarizados asesinaron en masa a judíos, romaníes, y funcionarios del estado soviético y del Partido Comunista. Entre 1941-44: deportaron a millones de judíos de Alemania, de territorios ocupados y de los países de muchos de sus aliados del Eje, a los guetos y centros de exterminio, donde fueron asesinados en instalaciones de gaseamiento especialmente desarrolladas. Al final de la guerra movieron en trenes o marchas forzadas (marchas de la muerte) a los presos para evitar que fueran liberados.
2 Atacaron también a gitanos, discapacitados, polacos, civiles soviéticos y negros.
3 Persiguieron a comunistas, socialistas, testigos de Jehová y homosexuales.
Muchos de los sobrevivientes se movieron hacia refugios de desplazados. Se dieron lugar a muchos movimientos hacia Israel, EEUU y otras zonas de Europa.
Creatividad, Mujer y Holocausto
Ya se ha hech.o una costumbre que en muchas de mis colaboraciones y artículos participe mi alumnado. Hoy, me toca agradecer a mis estudiantes de primero de bachillerato (Patrimonio) y el de la profesora Ornelia Monedero del IES Las Lagunas , ellos me han ayudado a dar un homenaje a las mujeres en el Día Internacional del Holocausto (27 de Enero).
Le ponemos cara a algunas de esas valientes (no podemos recoger a todas ya que se destruyeron muchos documentos) en este padlet que han realizado como contribución final a su proyecto del REA "La guerra una y otra vez".
Para acabar recomiendo tres libros de tres mujeres que hablan de sus experiencias durante el Holocausto:
- Charlote Delbo, Auschwitz y después I: Ninguno de nosotros volverá
- Mercedes Núñez Targa, El valor de la memoria.
- Odette Elina, Sin flores ni coronas
Fotografías extraídas de "Deportados.es" y de la página de Yad Vashem
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