El Día Escolar de la Paz y No Violencia es una de las efemérides más
festejadas en los centros escolares. Conmemora el asesinato de Gandhi, defensor
de la resistencia pasiva, ocurrida el Día 30 de Enero. Gandhi no creía en
las luchas armadas y alentaba a la no violencia como medio de resistencia.
Defensor de estrategias como las huelgas de hambre o las concentraciones
pacíficas.
Este día, los centros educativos, buscamos
educar en tolerancia, solidaridad, concordia, respeto, no violencia y paz. Una
paz que se inspira en la forma de entenderla los grandes activistas, como el
nombrado Gandhi, Luther King o Mandela. Nos animaron a buscar una Paz Mundial
que nosotros entendemos que es posible si encontramos nuestra paz interior. Tal
y como lo abandera la Unesco en su
propio lema (Center for Peace)
Pero la PAZ puede ser definida de forma
positiva (estado de tranquilidad y quietud) o negativa (ausencia de guerra).
Este
curso hemos querido señalar esa definición positiva trabajando sobre Paisajes de Paz. Esforzándonos en
conjugar los valores antes mencionados con lo artístico y hacer de esta
conmemoración una experiencia real para nuestro alumnado. Nuestro objetivo es
traer el silencio de la mente para dar paso a la paz interior. ¿Por qué hemos puesto
énfasis en este camino? Porque la mente en calma es el espejo de la belleza. La
paz interior, nuestros Paisajes de Paz, es la mayor riqueza que podemos poseer.
¿Cómo lo hemos hecho?
En cada uno de los 33 grupos del centro se ha
visualizado, con Atención Plena, el
vídeo Paisajes de Paz.
El alumnado de 3º bilingüe podcasts en inglés
sobre el tema.
Hemos querido invitar a todos nuestros
visitantes a un ejercicio de Paz Interior a través de la exposición “Lugares de Paz” en nuestro vestíbulo con las producciones de
nuestro alumnado realizadas en E.P.V.A.
No hemos olvidado traer a la memoria los
símbolos más claros:
- La paloma que han realizado el alumnado de
FPB (conforme al espíritu de nuestro
compromiso con el reciclaje y el proyecto ALDEA)
- El círculo de cuatro líneas en el interior
o huella de la paloma, abanderado por el mundo hippie.